Por Joel Osteen
En el Antiguo Testamento los sacerdotes tenían que entrar al templo una y otra vez para hacer sacrificios por los pecados de la gente. No había asientos en el templo para ellos porque otro sacrificio siempre era requerido. Pero cuando Jesús fue crucificado, El dijo en la cruz, “se terminó”. El estaba hablando sobre la forma antigua en la que constantemente se ofrecían sacrificios para obtener perdón”. La escritura dice, “pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios” (Hebreos 10:12). El sentado es una imagen de descanso perfecto. El Apóstol Pablo nos habla de esa belleza: “Estamos sentados con Cristo en lugares celestiales” (Efesios 2:6)
Hay un asiento de descanso que te pertenece a ti. No necesitas pasar constantemente por la vida intentando arreglar los errores del pasado, angustiado por tus finanzas, tratando de hacer que un miembro de la familia haga lo correcto, frustrándote porque un sueño no se ha realizado. Hazte un favor y toma tu asiento. Entra a ese descanso. Cuando te sientas, estás en paz. Quizás tengas problemas pero tu sabes que Dios está peleando tus batallas. La gente quizás te ha pagado mal, pero tu no estás tratando de devolverle el mal. Tu sabes que Dios transformará tus errores en algo bueno. Tu puedes estar dando vueltas preocupado por tu enfermedad, o en lugar de eso, puedes quedarte sentado. Tu sabes que Dios te tiene en la palma de su mano.
David dijo en el salmo 27, “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? …Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; El estaba diciendo “Puedo estar preocupado y disgustado, pero sé un secreto. La batalla no es mía; la batalla es del Señor, así que voy a tomar mi asiento. “Cuando tu quieres hacer que las cosas sucedan en tus fuerzas, tu estás de pie, listo para hablar, mientras tu sigas trabajando, El estará descansando. Pero cuando tu te sientas, Dios se para y trabaja. Es por eso que El dice: “Estad quietos y sabed que Yo soy Dios”. El está diciendo “Siéntate. Yo tengo esto bajo control. Yo soy más grande que tus enemigos”.
No es sentarnos de manera pasiva. Tenemos que pelear la Buena batalla. Debemos ser responsables, creer, orar y soñar, pero debemos hacer eso desde el lugar de descanso. Tu puedes trabajar fuerte pero descansando internamente, sabiendo que estás haciendo lo mejor, y Dios te llevará a donde se supone que debes ir. Dios está diciendo “Toma asiento. Mi favor está en tu vida. Vive en un lugar de descanso”.
Joel Osteen es pastor de la iglesia Lakewood en Houston Textas Usa. Traducido por avanzapormas.com Fuente: joelosteen.com/Pages/Blog.aspx?blogid=13313
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