El Señor avivará el fuego del don que está en ti, llenará tu corazón de entusiasmo para que progreses en el uso de tus dones, que te encaminarán en ejecutar el plan que trazó para ti.
Versión audio:
En 1 Pedro 4:10 (NTV) dice: “Dios, de su gran variedad de dones espirituales, les ha dado un don a cada uno de ustedes. Úsenlos bien para servirse los unos a los otros”.
Muchos están desenfocados y confundidos en cuanto al plan de Dios para sí mismos. Las preocupaciones, los afanes y ansiedades, los hacen desviarse de lo que deberían estar haciendo, que es cumplir, con la mejor disposición, el plan que Dios trazó para ellos. Alejarnos de nuestros dones naturales y espirituales nos trae descontento, vacío; sentimos que algo no anda bien, no podemos alcanzar una total plenitud interior, si este es tu caso, debes comenzar a dedicar un poco de tiempo, día a día, a realizar algo que te acerque a progresar en aquello que alguna vez soñaste.
Puede que algunos quieran ayudar, otros predicar, emprender, avanzar en sus profesiones, evangelizar, desarrollar su arte o muchas otras cosas. Dios quiere usarte de muchas maneras, hay dones que debes pulir para sacar de ti lo mejor y darlo al mundo. Nunca te arrepentirás de enfocarte en lograr aquello que te apasiona hacer, pero sí te arrepentirás, si te resignas a una vida distinta. Tu don, tu llamado, tu vocación, tu ministerio; son cosas que arden en tu corazón, fluyen desde tu interior, no los asfixies, sueña en grande, no te distraigas del plan de Dios, ya que una puerta grande te espera.
Oremos así:
“Dios Padre, renuncio a las distracciones y afanes que me distraen de mi verdadero llamado. Unge y libera mis dones para que puedan resplandecer. Ayúdame a desarrollar mis talentos, lo pido y declaro en el nombre de Jesús. Amén”.
