Ni las muchas aguas podrán apagar el fuego del amor que Dios te tiene, si has hecho tu trabajo de ganar día a día el favor y la gracia, de comportarte como Él, anhela que cumplas el diseño que puso sobre ti; si has ido tras ello, puedes tener la certeza, de que nada de lo que venga contra ti, te derrotará.
No necesitas hacer las cosas en tus fuerzas, hazlas en el espíritu, y el Espíritu del Señor se manifestará en todo lugar donde te adversen para entregarte la victoria.