Mensaje de Joyce Meyer
El poder de Dios se libera cuando oramos con fe, confiamos y Le creemos, porque la fe Le agrada. La expectación es un atributo de la fe que tiene su propia clase de poder, el poder de la esperanza. La fe alcanza el reino espiritual y espera que el poder sobrenatural de Dios se muestre y haga lo que ninguna persona en la tierra podría hacer.
Por otra parte, la duda teme que nada bueno sucederá; no agrada a Dios y no es algo que Él pueda bendecir. No tenemos poder cuando vivimos en duda, decepción y falta de confianza en Dios.
Sólo piense en un momento en el cual usted no estaba realmente seguro de que Dios no le fallaría. ¿No era capaz de hacer oraciones muy poderosas, no es cierto? Ahora recuerde un momento en el que su corazón confió completamente en Dios y en verdad creyó que Él no le fallaría. ¿Usted fue capaz de orar en ese momento con tal sensación de poder, no es cierto? Este es el poder de expectación en la oración.
Incluso si las cosas no funcionan exactamente de la manera que usted esperaba que fueran, confíe que Dios sabe lo que es mejor y siga esperando que Él haga grandes cosas.
La palabra de Dios para usted hoy: Espere que Dios haga grandes cosas en su vida y ore con valentía.