No creas en quien te predique un evangelio de pobreza, donde te inciten a rechazar las riquezas del Reino. Si Dios, es el mismo de ayer, hoy y siempre, así como levantó a José, como levantó a David, a Ester, y cumplió en ellos la palabra de elegir entre lo vil y menospreciado, para exaltar en lo público, lo que ellos le honraron en lo secreto; ¿Crees que no hará contigo?
El Señor creó un universo con tantas riquezas, piedras preciosas, tesoros, para demostrarnos un poco de lo que tiene destinado para sus hijos que caminan en obediencia a ÉL, y no para aquellos que de labios lo honran y en su interior maldicen.
Escucha nuestro audio de esta mañana, y prepárate a vivir el: «De repente, de Dios en tu vida».