Por John Hagee
Hebreos 11:32, 38 … y los profetas… el mundo no merecía gente así! Anduvieron sin rumbo por desiertos y montañas por cuevas y cavernas.
Debemos estar preparados para el conflicto, no para el confort!
La gente falla cuando debe enfrentar el día malo porque hay cedido al síndrome del confort. Todo en nuestra sociedad hoy, incluyendo la iglesia, debe ser absolutamente, positivamente confortable. Queremos sentirnos frescos cuando hace calor y calor cuando hace frío. Debemos tener autos con asientos cómodos, manijas de puertas y motores a vapor que se manejen por computadora, y vehículos que nos hablen. Tenemos hogares que comparados con los estándares del tercer mundo son palacios. Nuestra ropa no son solo cosas que tenemos para cubrir nuestro cuerpo, sino que tienen que estar a la moda. Esta es la generación con Calvin Klein en sus interiores y nada en su mente.
Pero nuestro objetivo en el ejército de Dios, Pablo dice, es complacerlo a El quien nos llamó a ser soldados. Nuestro objetivo no es calmar a CNN o hacer que los seculares humanistas nos amen – es complacer a Dios y nada más.
Nuestro más alto objetivo no es el confort. La meta mayor de Dios es que lleguemos a tener la imagen de Jesucristo – y Jesucristo fue un siervo llamado al sacrificio. Cuando tu corazón, alma, mente y cuerpo están al servicio de Cristo, serás llamado al sacrificio. Eso es lo que Jesús hizo. Calvario no es el nombre de un campo de picnic justo fuera del muro oriental de Jerusalén. Es el campo de batalla donde Jesucristo se enfrentó al infierno. Gracia a Dios El tuvo la victoria.
Fuente: https://www.jhm.org/Devotionals/01-12-hebrews-1132-38