Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, Porque nunca decayeron sus misericordias.
Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad (Lamentaciones 3:22-23)
Esta maravillosa promesa es para ti hoy. También es una promesa de Dios que tiene cumplimiento mañana y siempre. ¡Jamás se agota su bondad y su misericordia!
Hoy en día misericordia es una palabra en desuso. Tal vez pasada de moda. Sobre todo porque la mayoría de las personas, encerradas en sus propios conflictos, no la práctica. La misericordia es sinónimo de compasión, pero es más que un sentimiento, es acción, ya que esta se involucra de alguna manera en la necesidad ajena. Para comprender mejor que es misericordia veamos en acción al Señor Jesús. El la practicaba a diario y nos deja un maravilloso ejemplo en Marcos 1:41 “Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.”
Jesús no tuvo misericordia a la distancia, sino que extendió su mano, acercándose al leproso y lo toco.
¿Quién en aquellos días, cuando no había antibióticos ni ningún tipo de tratamiento para combatir aquella terrible enfermedad sumamente contagiosa, se acercaba y tocaba con su mano al leproso? ¡Nadie! ¡Excepto Jesús! Quien se acercaba y con su mano amorosa tocaba al enfermo y brindaba esperanza, compasión y sanidad.
Dios no te mira desde el cielo y simplemente siente “lastima” por tu situación, no mi querido amigo, el Señor se involucra en tu necesidad si se lo permites, si clamas a él, si acudes a su presencia, él te brindara su ayuda, su poder y su gracia abundante para socorrerte en cualquier situación.
Él no es indiferente a tu necesidad. Sabe de tu aflicción, enfermedad y sufrimiento. Ahora mismo habla con él, pídele su ayuda y el vendrá a socorrerte.
Oremos así:
Señor tu sabes de mi dolor y aflicción
Vengo a ti pidiendo que tu misericordia toque mi vida hoy.
Que tu toque divino me bendiga, sane, consuele, y transforme.
Recibo ahora esa bendición que tanto necesito.
Ayúdame a extender esta misericordia que me das, a otros.
Guíame para acercarme a alguien que necesite socorro hoy
Ayúdame a traerlo a ti para que reciba tu toque de amor y misericordia.
Pido creo, declaro y recibo todo esto en el nombre de Jesús, amen.